Sorpresa ligando.

Bueno, pues el procedimiento ha sido el de todos los mediodías. Se cierra el estanco, y me dirijo, de camino a casa, a "comprar el pan" en "lo de Alejo". Claro está, mientras cogen el pan y lo meten en su correspondiente bolsa de papel, me tomo una caña, dos o las que haga falta. Allí puedo alternar con algún que otro personaje o personal de carnaval así como miembros de cofradías. Es más, incluso a veces, se da la circunstancia de encontrarse componentes de ambas "aficiones". Hoy no ha sido menos, allí se encontraba mi recientemente emparentado amigo Chichi, el señor Mata, algún que otro albañil (tomando café) y un seguro servidor.
Como todos los días, "Yasonlasdos" me ha saludado efusivamente con su habitual "Tito Fer, ¿ya son las dos?". Maese Julio, con su ¿habitual? simpatía me ha dicho ¿una? Por supuesto le he dado conformidad para que, de inmediato, me sirviera una de esas cañas Mahou "de rallillas" (enfatizando la elle en plan ubedí profundo) o como el amigo recientemente emparentado Chichi viene a llamar "caña tresgus". Cuando llevaba dos tragos dados a la caña aparece súbitamente el señor Marcos E. Morillas (hermano mayor de la cofradía de la Santa Cena) y, tras solicitarme permiso (sí, señores, leen bien) para poder sentarse a mi lado, permiso que sin dudarlo le fue concedido, nos pusimos a charlar animadamente de, bueno, asuntos varios. Al poco de llegar el buen amigo Marcos, se incorporó a la ligá el señor Canorras (éste sin embargo, aunque no es necesario, se sentó con un buenas tan sólo) y seguimos charlando amigablemente los tres de, bueno, los mismos asuntos varios de antes. Con la llegada de la tercera caña, se incorporó (también sin pedir permiso, aunque tampoco era necesario) el señor Angel Pérez quien, tras intercambiar saludos varios para con todos los que allí nos encontrábamos, me sorprendió grandemente con un acto institucional aunque improvisado, la entrega de una placa en cerámica (y de Tito, nada más y nada menos, señores) de agradecimiento de la cofradía del Prendimiento por haber pertenecido a su junta directiva. Es de bien nacidos ser agradecidos y sobre todo cuando, tal y como le expliqué al señor Morillas, mi etapa como directivo de esa cofradía no superó los quince minutos, aproximados. Pero bueno, sí es cierto que, por los amigos que tengo dentro, muy buenos amigos, y por el vínculo que me liga a esta cofradía por ser salesiana, colegio en el que me han hecho tal y como soy, siempre he estado cuando se me ha requerido.
Bromas aparte, desde aquí, darle las gracias a Angel en particular y a la cofradía en general por detalles como estos, que no hacen sino demostrarme bastante cariño, quizá inmerecido, pero cariño al fin y al cabo.
Muchas gracias.

Pd. Marcos, lo del permiso me ha llegado al alma pero, ¡como me pida usted permiso otra vez para compartir un rato de cerveza......! No sé lo que hago.
Muchos saludos. Ah, y muchas gracias por el reportaje gráfico.


(Explicación de los motivos)

(Siguen las palabras produciendo un pequeño sentimiento emotivo. Nooo! que es broma! jeje)

(Gran abrazo, grande, y nunca mejor dicho)

(Este es, ¿a que es bonico?