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martes, 25 de mayo de 2010
AY, AMIGO!
Y aún así, ni querer comprendía. Cuanto más me explicaba, menos me entendía o al menos, así yo lo veía. Y bien fácil que se lo ponía. Fácil por el momento, fácil el argumento y fácil pues no contando cuentos, bien sencillo es el camino, que "con pan y vino se anda el camino y con pan y pimiento..."
Y les hablo de las amistades y de cuanto compromiso conllevan. Cuánto aprietan, cuánto queman, cuántas veces y, por aguantarles breva, de oscuro cieno en alguna ocasión nos llenan y encima, sin tan siquiera darles alguna pena. Y que otras veces, nos dan también alegría plena, sin condición alguna y haciendo más fuerte esa cadena que poco a poco más grande necesita hacer su alacena.
Hay amigos de todo tipo, amigos de los de siempre, amigos de una verbena, amigos de "enhorabuena" y amigos que te condenan. De los que te ayudan en cuanto lo pides y otros que, metidos en esas lides y aunque ustedes no lo crean, en cuanto pueden, se escaquean.
Yo, que como ustedes bien saben peco de cipotería suma, me cuento muchos amigos. Algunos de "todos a una", otros de hace mil años, que a muchos ya ni los veo y otros amigos lo son tan sólo de "barra-chapa". Y cada uno tiene lo suyo, no crean.
Y a cada uno lo conozco. Sé lo que puedo esperar y cuánto le he de otorgar. A cuántos he de mimar y a cuántos tan sólo saludar. Y a ninguno de ellos, sea más o sea menos, doy o exijo algo. Tan sólo por ser mi amigo, si puedo le ayudo y si no, pues no me verán metido en embudo pues, ya quedé mudo en otras ocasiones cuando, por no tener los patrones necesarios y enfrentarme a diario, se me ha hecho la vida un nudo, nudo tan cojonudo que en qué me he visto, lo juro.
A un amigo ni se le exige ni se le otorga. Mal camino lleva quien te pide un compromiso por el sólo hecho de ser tu amigo. Hay que pedir si se puede y si de verdad es tu amigo, lo acertado y oportuno es que se tenga en cuenta a cada uno, con sus problemas, sus circunstancias, ya sea nuevo, ya sea viejuno, o sea más listo o más tontuno en fin, que sea como cada cual quiera que sea y que sean cada cual cada uno y para sí mismo. (Cuando alguno de ustedes entienda esto último, por favor, ruégole tenga a bien explicármelo).
Total, que como yo no pido, no se me pida, que yo daré cuando pueda, cuando quiera o cuando sea, y ahí queda eso, eah. Y, por supuesto, no me exijan que eso, convendrán ustedes conmigo, de ser buen amigo no es, pues si demostrar la amistad ligado lleva consigo que tenga que soportar algún lío por no discutir con un tío, prefiero no ser tan amigo o ser de los de "buen conocido", de los de en "Barra-Chapa" y de líos, buenos ratos se pasen perdíos o si se están bien, hasta bebíos se soporta el envío.
Y un amigo, que no me suele pedir mucho por serlo, cumple años el sábado, mi más sincera felicitación, amigo, que usted y otros pocos sí que lo son pues y fíjense qué tontería, no han necesitado que yo se lo demuestre para saber que lo soy para ustedes. Si estoy, pues bien y si no, pues no pasa nada, Eso es amistad.
Y le hago extensiva la felicitación para cuando llegue su día a los otros que menciono, que ellos saben quienes son, que también son amigos, aunque discutamos haciendo letras o músicas o haciendo el tonto, que también eso se nos da bien hacer.
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